CONMEMORACIÓN DE IOM HASHOA
en San Luis
28 de abril de 2003
Palabras de
Es un gran honor para mi que me hayan
invitado en esta ocasión para hablar de un genocidio contra la humanidad, del
cual lamentablemente participe siendo muy pequeño junto a toda mi familia.
Siempre me emociona cuando me invitan a actos con referencia a la Shoa. No solo por el tema, sino también porque se que me va a escuchar gente que aún se asombra por los hechos que yo cuento.
Nací en Grecia en 1935, perteneciendo a una familia judía compuesta por mis padres y 5 hermanos. Yo, el menor. Vivíamos a una cuadra del Partenón griego.
Aun, con mucho dolor, recuerdo que teniendo 8 años entran los alemanes en Grecia, matando 110 familias de mi pueblo. Entre ellas, mi madre, quien minutos antes de morir me tenía en brazos. Mi padre se transforma en guerrillero en contra de los alemanes.
Así como yo, quedamos muchos niños huérfanos en las calles.
Pasó un año de penurias y hambre hasta que me encontré con mis hermanos. En ese momento somos tomados rehenes de los alemanes y llevados a un campo de concentración.
Mis 2 hermanas mujeres mueren en la cámara de gas y nosotros, los varones, logramos escapar escondiéndonos entre los escombros de Grecia.
Pasamos hambre, frío, miedo, hasta 1944 cuando Inglaterra entra en Grecia. Aun me parece ver los camiones en las calles para dar de comer a la gente hambrienta y enferma, llenas de sarna y piojos. Ellos nos daban de comer y nos curaban con azufre hirviendo. Pero no nos dejaban libres. Nos tenian bajo su control.
Por esta época, llega un comando de jóvenes israelitas para salvar a los niños y allí nos recogieron y nos llevaron en lancha de pescadores escondidos, tapados bajo los pescados.
Había que pasar la frontera de Chipre. El camino fue largo y penoso.
No todos los que íbamos escondidos llegamos vivos a Israel, donde logramos la libertad. Libertad en contrabando ya que fuimos recibidos por familias de granjeros mochav que nos dieron documentos falsos como hijos de ellos.
Es un verdadero milagro que yo, como otros, hoy pueda estar contando esta historia que jamás deberá ser olvidada. Como seres humanos, debemos hacernos la idea, que esto no puede ni debe pasar nunca jamás.
Hago mía las palabras del Dr. Norberto padilla en referencia al foro de Estocolmo sobre el holocausto: "uno de los principales dramas de la historia de nuestro siglo es un hecho que nos atañe todavía hoy. Nadie puede permanecer indiferente. No hay futuro sin memoria. Corremos el riesgo de hacer morir de nuevo a las víctimas de las muertes más atroces si no tenemos la pasión de la justicia, y si no nos comprometemos cada uno según sus propias capacidades en hacer que el m al no prevalezca sobre el bien como sucedió con millones de hijos del pueblo judío. La humanidad no puede permitir que esto vuelva a suceder de nuevo”.
Y por esto, queridos amigos, para bien de toda la humanidad, nuestras familias y nuestros hijos lucharemos por la Paz.
Muchas Gracias!!!.‑