Ante un proyecto (le ley anticatólico e inconstitucional 

1. Cuando el Dr. Alberto Rodriguez Saa, a fines del año pasado, presentó el proyecto de ley de Libertad Religiosa que hoy está próximo a ser sancionado, manifestamos nuestra confianza en que esa ley fuera "para el bien de todo el pueblo de San Luis". También advertimos que de lo contrario, "sería simplemente una ley anticatólica".

Posteriormente, reiteramos esas expresiones al presentar una propuesta de modificación, y luego al exponer sus fundamentos en la Cámara de Diputados de la Provincia.

Hoy, el trámite legislativo que ha seguido el proyecto de ley pone claramente de manifiesto su intencionalidad, ante la que no cabe ya ninguna confianza.

2. Es un proyecto de ley anticatólico, e inconstitucional.

El proyecto, en definitiva, no agrega nada substancial a las libertades y derechos religiosos establecidos en la segunda parte del art. 7º de la Constitución Provincial de 1987 y en la Constitución Nacional, libertades y derechos que eran y siguen siendo pacíficamente ejercidos en San Luis. En ese aspecto, no hay nada realmente nuevo.

Lo nuevo, y lamentable, no es lo que el proyecto agrega, sino lo que el proyecto niega. Al sostener una igualdad absoluta entre todos los cultos, el proyecto de ley reniega de una realidad evidente en nuestra provincia y en nuestra patria: el lugar único que ocupa la Iglesia Católica en la fe religiosa del pueblo argentino y sanluiseño, lugar reconocido por ambas Constituciones. Lo niega también por omisión, respecto a la primera parte de aquel mismo art. 7º, referida precisamente a lo que significa en San Luis la Iglesia Católica.

Ese lugar especial de la Iglesia en la vida del pueblo ‑como dijimos el año pasado‑ "no es el resultado de una campaña publicitaria, sino de una historia construida en la fe, que llega hasta hoy. Es la historia del Cristo de la Quebrada y del Señor de Renca, de la Virgen del Rosario y de la Virgen de San Nicolás. Es pasado y es presente. No se puede negar."

Pero sí se puede negar, negando la realidad y negando la historia, desde una perspectiva sectariamente anticatólica que se proponga cambiar esa historia y esa realidad, buscando la desaparición de la fe católica de nuestro pueblo.

Este no es un tema que se pueda reducir, como se ha intentado, al eventual "apoyo económico". "Apoyo" que por otra parte, no está previsto en ninguna partida del presupuesto provincial.

Es un tema de la fe y la vida, y esta ley se vincula lógicamente con un conjunto de otras leyes destinadas a ir socavando la fe y la moral católica de la familia, de la niñez y de la juventud

Es un tema conflictivo, pero no es la Iglesia la que lo ha introducido. Por el contrario, ha procurado evitarlo. Pero no puede eludirlo, una vez planteado desde el poder político. Es desde allí donde se origina, y no desde cultos afectados en su libertad, caso que nunca se registró en San Luis. Por eso, mantenernos inalterable nuestra disposición a la pacifica convivencia religiosa, tal como siempre se ha logrado alcanzar.

 3. Este proyecto de ley es también inconstitucional, tanto en el nivel provincial, como en el nacional. Su contenido exige una reforma previa de las dos Constituciones. No puede admitirse que se pretenda cambiar la Constitución sin que el pueblo se entere.

Además, la Secretaría de Culto de la Nación acaba de comunicar que legislar sobre la libertad religiosa, en tanto que derecho humano, por su naturaleza y objeto es materia privativa de] Congreso de la Nación (art. 75, inc. 23 de la Const. Nac.), y por lo tanto delegada al Gob. Federal por la Provincia (art. 144, inc. 22 de la Const. Prov.). Ello inhibe a la Legislatura Provincial para legislar al respecto.

4. Sumado a lo anterior, es una ley antipopular. Por algo se ha eludido toda consulta popular al respecto. Nuestra dirigencia política ya ha sido capaz de atropellos jurídicos de esta naturaleza, sin consulta y en contra del mayor bien del pueblo argentino. Pero parecería que no es eso lo que el pueblo aceptará fácilmente, de aquí en adelante.

Por ese motivo, conviene siempre actualizar la frase de Mayo: "El pueblo quiere saber de qué se trata". Es evidente, desde la presentación del proyecto, el papel decisivo que el Dr. Alberto Rodríguez Saa ha tenido en su trámite. También se ha repetido reiteradamente que San Luis será la primera provincia que promulgue este tipo de Ley como modelo para todo el país, y para una próxima Ley nacional.

El pueblo tiene derecho, entonces "a saber de que se trata", y a pedirle al Dr. Adolfo Rodríguez Saa, candidato a la Presidencia de la Nación, que haga conocer su propuesta nacional sobre este tema. Si comparte, o no, este proyecto provincial. 

5. Por ultimo, queremos advertir al pueblo católico, que cualquier inquietud o petición que se haga pública sobre el proyecto de ley, debe manifestarse del modo más pacifico y respetuoso. Debemos prevenir hasta el menor desborde, porque enseguida se nos acusaría maliciosamente de un fanatismo que está muy lejos de la devoción católica del pueblo de San Luis.

Es con esa devoción de siempre, como hoy acudirnos a la protección del Cristo de la Quebrada y Señor de Renca, e imploramos a María Santísima que su amor maternal encauce nuestro esfuerzo para defender la verdadera libertad religiosa de la Patria. 

San Luis,. 25 de Junio de 2002.