PROYECTO DE LEY DE "LIBERTAD RELIGIOSA"
Versión Taquigráfica de la fundamentación de la Diputada Antonia Salino (Bloque Justicialista)
Tiene la palabra la Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Antonia Salino.
Sra. Salino: Gracias Señor Presidente, me voy a permitir Señor Presidente, hacer algunas reflexiones personales sobre este tema, no puedo ni voy a sustraerme a mi condición de mujer creyente, desde ahí Señor Presidente, debo decir que mi participación en este debate....
(Manifestaciones de la barra)
Sr. Presidente(Sergnese): Ruego que guarden silencio y respeto al orador, ruego que guarden silencio y respeto al orador, sino desean escuchar no tienen ninguna obligación de estar en la barra, el que desee retirarse puede hacerlo, mientras estén en la Cámara van a guardar silencio y van a respetar al orador.
Continúa en el uso de la palabra Diputada Salino.
Sra. Salino: Gracias Señor Presidente, debo decir que mi participación en este debate no es sencillo, no puede serlo toda vez que siento este clima de amenazas, y ellas pesan sobre mi condición de ser humano, practico la religión católica desde mi niñez, debo decir con sereno orgullo que fui educada cristianamente en el libre ejercicio de mi posibilidad de elegir lo que creí mejor para mi vida y la de mis semejantes.
Es por ello que siento, o mejor vuelvo a sentir la vivencia de la amenaza sobre mi condición de mujer, la cual importa siempre una parte de sensibilidad, que suele malinterpretarse como debilidad y también Señor Presidente siento amenazada mi vocación creyente.
He pensado antes de ver este debate, los motivos que tenía para experimentar esta sensación amenazante, no descarto que tenga que ver con la historia de mi sufrido y castigado país, pero mucho me duele saber que el dolor que siento tiene que ver con los episodios que estamos viviendo en esta Cámara hoy y que vivimos la semana pasada, donde he sufrido y estoy sufriendo la peor de las amenazas experimentables por un ser humano creyente. Me están condenando Señor Presidente por la vida eterna, hombres sin dudas cegados por las pasiones del momento, han atropellado mi conciencia cristiana, fijándome condena aún hasta el momento en que comparezca ante mi Dios, a la espera de que Dios me juzgue, y ha sido necesario apoyarme en mis convicciones más profundas para enfrentar semejante tamaña solicitud y castigo; que está fundada no sé todavía en qué razones, pero las amenazas existieron y existen Señor Presidente y aún está presente en este mismo Recinto, y por eso he apelado a mi convicción de amor por la libertad, para fortalecer los argumentos que expondré y también para comprender las intolerancias de las que soy y he sido víctima, y de la que somos víctimas en esta Cámara. Sé la historia de mi pueblo, me lo enseña, que elegir la libertad como valor permanente implica desafiar aún sin desear los autoritarismos, cuyo poder se acrecientan infundiendo miedos...
(Manifestaciones de la barra e insultos)
Sr. Presidente(Sergnese): Pido a la custodia policial que identifique a la persona que está profiriendo amenazas para remitir las actuaciones a la Justicia del Crimen, pido que se identifique y se haga retirar de la barra a la persona que está profiriendo amenazas.
(Manifestaciones de la barra e insultos)
Sr. Presidente(Sergnese): Hagan retirar de la barra a la persona que está profiriendo amenazas e imputando delitos, identifíquenla para remitir las actuaciones a la Justicia del Crimen.
Sra. Salino: ¿Continúo Señor Presidente?.
Sr. Presidente(Sergnese): Si persisten y lo digo por última vez, a la más mínima interrupción, voy a proceder a suspender momentáneamente la Sesión y hacer retirar al personal y a la gente que está impidiendo que esta reunión se realice; vuelvo a repetir, a la más mínima interrupción vamos a hacer retirar a las personas que están impidiendo que esta reunión se realice, deben respetar a los Diputados que están en el uso de la palabra. Tiene la palabra Diputada Salino.
Sra. Salino: Gracias, Señor Presidente. He llegado a pensar, Señor Presidente, que este temor lo sienten en realidad los que nos amenazan, porque no pueden abandonar un modo oscuro y estrecho de concebir la realidad, la libertad que tanto ansían los pueblos, suele ser ofendidas por los mismos que someten a estos pueblos; recuerdo aquella enseñanza de Cristo frente a la violencia, cuando golpeado en la mejilla, no imagino retirar su rostro, simplemente puso la otra mejilla porque así lo quiso libremente, porque advirtió que el miedo lo sentían los violentos y simplemente porque el temor no lo paralizaba.
Sentirme libre me permite defender mejor mis puntos de vista, no hay ingenuidad en ello, sino la experiencia de vivir mi creencia con alegría y mi condición de mujer como una reivindicación permanente de derechos, derechos de personas, de ser humano que con sus diferencias con el sexo masculino ha encontrado ejemplos de lucha por la igualdad social contra la discriminación, la libertad de conciencia, Señor Presidente, no tiene color de uno u otro sexo, es propio de la condición humana, tener libertad de pensar nos permiten a las mujeres reflexionar con claridad y advertir que estamos en un mundo en donde citen instituciones con bellos discursos y oscurantistas realidades, en que las mujeres deberíamos disculparnos de nuestra condición y, también advertir que además de no ser escuchadas recibimos la permanente presión de pensar como se nos indica, dicho con mayor o menor disimulo.
Quizás pueda plantearse la oportunidad de este proyecto, ¿será este el momento apto para hacerlo?, hay quién también con sinceridad se lo ha preguntado, Señor Presidente.
La Provincia de San Luis, ha ido tomando medidas Legislativas que se adelantaron a los veloces tiempos sociales del país, así fue como el año pasado, a propuesta del Poder Ejecutivo se sancionó la Ley de Salario Mínimo, Vital y Móvil, que dio una respuesta anticipada a la brutal crisis actual con su secuela de miseria, hambre y desocupación.
También sancionamos el paquetes de Planes Sociales, que mostró la decisión de la Provincia de enfrentar los graves momentos que sufre nuestro pueblo. En aquel momento...
(Manifestaciones de la barra)
Sr. Presidente(Sergnese): Que se identifique nuevamente a la persona que está hablando en la barra y se la haga retirar del Recinto.
Continúe en el uso de la palabra Diputada Salino.
Sra. Salino: Gracias, Señor Presidente. Tal como sucede ahora, los quisieron convencer...
(Manifestaciones de la barra)
Sr. Presidente(Sergnese): Comisario, cumpla la orden que ha dado la Presidencia, cumpla la orden que ha dado la Presidencia, haga retirar a las personas que están interrumpiendo, hagan retirar a las personas que están interrumpiendo.
Continúa en el uso de la palabra Diputada Salino.
Sra. Salino: Gracias, Señor Presidente. En aquel momento tal como sucede ahora, nos quisieron convencer que aquellas leyes favorables al pueblo de San Luis eran inconstitucionales porque las misma solo podían ser dictadas por el Congreso de la Nación; yo pregunto, Señor Presidente, ¿Qué Leyes puede dictar el Estado Nacional sino aquellas que profundizan los padecimientos y la miseria y pregunto también, ¿qué papel les reservan a las provincias quienes nos niegan la facultad de Legislar sobre los grandes problemas de nuestra sociedad, que nunca nuestros patriotas provincianos delegaron en nadie?. Y aquí introduzco una cuestión que a mi modo de ver es esencial, la responsabilidad o la delegación cómoda e irresponsable de afrontar los grandes temas de nuestro país y nuestro tiempo, hablo de nuestra obligación ética de legislar de cara al presente y al futuro, puede pensarse en un país como el nuestro que la defensa de la Libertad de pensar tiene alguna agenda especial?, pienso que la permanente historia de violación sistemática de los Derechos Humanos nos obliga a una vigilia diaria en defensas de las libertades públicas e individuales, agrego con dolor, Señor Presidente, que los heridos y muertos de la semana pasada en Buenos Aires, vuelven a mostrarnos con la fuerza de los hechos que la intolerancia y la exigencia de pensar todos de la misma manera, con el permiso de los poderosos, son el producto no solo de los gobiernos represivos, sino también de Legisladores que podemos subestimar temas permanentes para los cuales los tiempos adecuados son todos los días y todos los años, hace a nuestra ética como parlamentarios y Argentinos, legislar desde una posición que opta por los marginados, los excluidos y los desposeídos de nuestra sociedad, ellos no son el objeto de los Derechos Humanos, son el sujeto histórico.
He dicho legislar, Señor presidente, porque vemos que en toda ley hay tres niveles: Uno organizativo y regulador, otro reparatorio y, finalmente el que motivará mi reflexión, un tercero de cohesionador social, este asegura, cierto nivel de igualdad para los miembros de una sociedad contribuyendo a la unión de los miembros de la misma. La suspensión de este último nivel favorece la disgregación del tejido social en cualquiera de sus formas, este aspecto universal del hecho legislativo da una dimensión esencial al dictado de la ley, en tanto decir, escribir, sancionar, publicar este instrumento de derecho pone en palabras aquello que de otra manera puede actuarse violentamente, también fija claramente ante el mundo social los principios que ordenarán la vida de los hombres, respecto a lo enormemente sensible de sus creencias, eliminan malentendidos y oscuridades que confunden y desorientan, se ha hablado, Señor Presidente mucho en estos días de mayorías y minorías en nuestra Provincia, este concepto debe correlacionarse con otro que la vida diaria, a veces, nos marca dolorosamente, y es que vivimos en un mundo concreto en el que somos todos iguales, pero hay algunos que son más iguales que otros; con esto quiero señalar el conocimiento colectivo de que existen ideas, convicciones, creencias, construcciones culturales, dominantes y dominadas. Nuestra América es testigo claro de lo que afirmo y sus pueblos indígenas o criollos lo reafirman. Cuando nos proponemos custodiar los derechos de la minoría hacemos clara referencia, Señor Presidente, a las minorías dominadas, triste ha sido el ejemplo que en el mundo significó la custodia de los intereses de la minoría dominante blanca en Sud-Africa cubierta de la seudolegalidad del apartheid.
El texto en consideración proclama con claridad que el Estado Provincial garantiza la Libertad de Pensamiento Religioso y de Culto, la libertad de pensamiento hace al mismo hecho de pensar, de conocer, de investigar.
En nuestro país quizás debemos agregar, atreverse a pensar toda vez que la persecución y las censuras de conciencia han dominado gran parte de nuestra historia. De lo que hablamos Señor Presidente es de la Libertad de Pensar diferente, de no sufrir discriminación por abrir nuevos cursos a la imaginación y a la creatividad humana. Garantizar el libre pensamiento es particularmente el de aquellos que no cuestionan y disienten, y no pueden esgrimir el pesado argumento de ser parte de la mayoría, y sabemos bien que toda idea liberadora comenzó siendo el proyecto de unos pocos que frecuentemente dejaron sus vidas en ellos, así también comenzó el catolicismo con un puñado de apóstoles dispuestos a dejarlo todo en aras de su mensaje.
No es esta una cuestión abstracta Señor Presidente. No hablamos de una cuestión que comienza con la discusión de esta ley. Una larga historia de lucha por la libertad es parte del género humano. Pensemos si no fue necesario desafiar la prohibición de pensar la que permitió a Galileo Galilei descubrirnos el planeta en el que pasamos toda nuestra vida; si la evolución de las especies y la naturaleza descubierta por Darwin no fue la que nos ayudó a entender que nunca nada es para siempre, si la idea de la relatividad planteada por Einstein no contribuyó a cuestionar lo empobrecedora que resultan las verdades absolutas.
La noción de libertad de pensamiento, permitió las más bellas construcciones artísticas y los más humanistas procesos de liberación, que rehuyeron la comodidad de sostener eternamente lo instituido, para construir nuevos procesos instituyentes más justo. Resulta toda vez necesaria la existencia de una ley, que formalice el acuerdo social y que se integre al contrato que regula la vida entre los hombres, las instituciones y el Estado. La propia existencia de la ley es normativa y su ausencia determina que otras leyes no explicitadas, dispongan su peso y su poder, a la vez la existencia de la ley permitirá dar publicidad a cultos e instituciones, que actúan en la provincia y por tanto pueden ser conocidas y controladas por el Estado y la población. En definitiva, Señor Presidente, con mis más firmes convicciones personales y la certeza de que a mayor libertad, mejor calidad de vida, hoy es el momento para el tratamiento de este proyecto de ley, porque es necesario que de una vez por todas lo urgente dé paso a lo importante. Y por eso es necesario que los pueblos, que están reformando sus ordenamientos, den a la democracia un auténtico y sólido fundamento, mediante el reconocimiento explícito de estos derechos, entre las principales hay que recordar el derecho a la vida, el derecho a vivir en una familia unida y en un ambiente moral favorable a la propia personalidad, el derecho a madurar la propia inteligencia y la propia libertad...(Manifestaciones de la barra) a través de la búsqueda y el conocimiento de la verdad, el derecho a participar en el trabajo...(Manifestaciones de la barra) el derecho... (Manifestaciones de la barra)
Sr. Presidente(Sergnese): Señor Comisario haga desalojar el Palco de la derecha...(Manifestaciones de la barra) si está Laborda, que quiere retirarse también facilítele la puerta...(Manifestaciones de la barra)
Sra. Salino: Continúo, ya termino...(Manifestaciones de la barra)
Sr. Presidente(Sergnese): Continúe en el uso de la palabra Diputada...(Manifestaciones de la barra)
Sra. Salino: El derecho a fundar una familia, a acoger y educar a los hijos haciendo uso responsable de la propia sexualidad, fuente y síntesis de estos derechos es la libertad religiosa, entendida como el derecho a vivir en la verdad y en la propia fe y en conformidad con la dignidad trascendente de la propia persona, palabras que pronunció su Santidad Juan Pablo II, con motivo de la conmemoración de los 100 años de la Encíclica Reunovarum y que hoy siento como propias.
Por todo ello, no solo adelanto mi voto favorable a este Proyecto de Ley, que sin duda, ayuda a construir una sociedad más libre y más justa, sino que pido que el mismo...(Manifestaciones de la barra) sea considerado en general y en particular y sea puesto a consideración de esta Cámara.
Sr. Presidente(Sergnese): ¿Terminó, Diputada?.
Sra. Salino: Sí, gracias, Señor Presidente.
Sr. Presidente(Sergnese): Gracias, Señora Diputada.