26

de junio

de 2002

San Luis. Durante una conferencia de prensa desarrollada ayer al mediodía, monseñor Jorge Luis Lona, obispo diocesano, fijó su posición y la de la Iglesia Católica respecto del proyecto de ley de libertad religiosa que está bajo tratamiento de la Cámara de Diputados.

Ante una numerosa cantidad de periodistas, el obispo leyó un mensaje de su autoría donde consideró al proyecto de ley "anticatólico e inconstitucional" si bien reconoce en el primer punto que cuando el entonces jefe de Gabinete Alberto Rodríguez Saá presentó el proyecto "manifestamos nuestra confianza en que esta ley fuera para el bien todo el pueblo de San Luis".

Cuando el Senado provincial ya otorgó media sanción y todos los cultos manifestaron su apoyo, el obispo salió ayer para fijar su postura y enfatizó "tengo la convicción de que la intencionalidad de la ley es anticatólica".

Los legisladores de la comisión de Derechos Humanos incorporaron en su dictamen una reforma al texto en atención a la sugerencia de la Iglesia Católica, pero ayer monseñor Lona consideró que "el proyecto no agrega nada substancial a las libertades y derechos religiosos establecidos en la segunda parte del artículo 7 de la Constitución Provincial de 1987".

Sacerdotes de la grey acompañaron al obispo en su conferencia desarrollada en el salón parroquial de la Catedral y fue el vicario Marcelo Parma quien al final del encuentro consideró que en caso de ser aprobada se presentarán los recursos que el derecho habilite "en base a un análisis objetivo y realista" que dicen tuvieron a la hora de estudiar el proyecto. También habló monseñor Francisco Miranda quien dijo que "la iglesia nunca ha discriminado a ningún culto".

El argumento de la iglesia está relacionado con una comunicación de la Secretaría de Culto que dice que "legislar sobre la libertad religiosa, en tanto que derecho humano, por su naturaleza y objeto es materia privada del Congreso de la Nación".

Los legisladores que se manifestaron a favor del proyecto de ley hicieron hincapié en varias oportunidades en el sentido de equidad propuesto.

Más adelante el obispo Lona admitió que tiene conocimiento de posibles manifestaciones que se producirían en la Legislatura cuando se trate la ley. En su comunicado el clérigo recomendó que "cualquier inquietud o petición que se haga pública sobre el proyecto de ley debe manifestarse del modo más pacífico y respetuoso".

• Qué decidieron los diputados

El proyecto de Libertad Religiosa no será tratado por la Cámara de Diputados en su sesión de hoy.

Así lo confirmó el presidente del cuerpo, Carlos Sergnese a El Diario de la República.

Es que el proyecto ya tuvo pronunciamiento de la comisión de Derechos Humanos pero todavía no de la comisión de Legislación General.

Ayer el vicario general de la Diócesis de San Luis, padre Marcelo Parma en el marco del análisis de la iniciativa, mantuvo una reunión con el presidente de la Cámara, Carlos Sergense, los titulares de la bancada oficialista, Lilia Novillo y Luis Gil y los presidentes de las comisiones de Derechos Humanos, Tona Salino; de Legislación General, Patrica Gatica y de Negocios Constitucionales, Bernardo Quinzio.

• Pastoral Evangélica

Miguel Echegaray, de la Pastoral Evangélica, consideró ayer que la Ley de Libertad Religiosa es positiva porque introduce el concepto de equidad y significa una garantía para la libertad de cultos.

En declaraciones formuladas al noticiero " Cable Panorama" de Carolina Cable Color, Echegaray señaló que la iniciativa es importante porque se produce situaciones de discriminación que obviamente impiden el libre ejercicio de los distintos cultos y por lo tanto no hay igualdad de oportunidades.

Planteo que en la actualidad existe discriminación en ámbitos como hospitalario, penitenciario, laboral y escolar donde las personas o representantes de cultos que no son católicos encuentran trabas y obstáculos a la hora de ejercer su religión.

Echegaray dio el caso puntual de que en el hospital a los pastores evangélicos para asistir a personas de esa religión solo se le permite ingresar en horario de visita, mientras que a los sacerdotes católicos lo hacen libremente.

Mencionó ese caso a modo de ejemplo de situaciones de la vida cotidiana que significan una discriminación y agregó que este tipo de situaciones, que no tienen razón de ser, son solucionadas y salvadas con una ley como la que se propone en este momento.

• "Es una ley justa"

La diputada provincial Susana Sosa Lagos (PJ) evaluó que el proyecto de Ley de Libertad Religiosa se ajusta a los preceptos constitucionales emanados tanto de la Carta Magna nacional como provincial.

Consideró además que "la ley es justa porque contempla las tres dimensiones que hace a la esencia del ser humano y su espiritualidad".

Para la legisladora justicialista "esta ley fortalece a la Iglesia Católica al reconocer sus diferencias con otros cultos y al reconocerle su condición de religión mayoritaria".

Sosa Lago sostuvo que "el proyecto refleja el espíritu de la Constitución Nacional y Provincial con relación a la libertad individual, que es precisamente el eje de esta norma".

"Se trata de legislar para garantizar una convivencia armoniosa en una sociedad pluralista, cuyos miembros tienen distintas convicciones", señaló la presidente de la comisión de Finanzas cuando fue consultada por El Diario de la República.

Por otra parte observó que "el Papa Juan Pablo II ha mostrado una apertura generosa hacia todas las diferencias religiosas. Rezó en Sinagogas con rabinos, estuvo con la Iglesia Anglicana, visitó el mundo entero llevando su mensaje y aceptando las diferencias".

"El Sumo Pontífice, mostró tal modelo de respeto humano que hasta dialogó con quien intentó matarlo. A mi juicio es una lección para la humanidad, no importa el origen de la fe, acá no existe ninguna religión que no promueva el respeto hacia el otro", agregó.

Finalmente Sosa Lago advirtió que "España es un país históricamente católico y sin embargo su cultura avanzó hasta lograr una ley muy similar a la propuesta en San Luis".