27 de junio de 2002 |
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Movilización
hacia la Legislatura
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• Presencia de fieles católicos Alrededor de un centenar de personas y dirigentes (sociales y políticos) identificados con la Iglesia Católica se movilizaron ayer hacia la Legislatura para expresar su rechazo a Ley de Libertad Religiosa que está a consideración de la Cámara de Diputados. A partir de la autorización del cuerpo, pudieron presenciar la sesión desde las bandejas que dan al recinto de Diputados y se retiraron cuando la presidencia comunicó que el proyecto no figuraba entre los temas a tratar ayer porque no se había emitido despacho de comisión. A media mañana, encabezados por un grupo de sacerdotes, cerca de un centenar de personas entre jóvenes y adultos llegaron al Palacio Legislativo con dos imágenes de la Virgen María y carteles que reflejan el rechazo a la iniciativa. "No al proyecto, anticonstitucional, antijurídico y anticatólico", se leía en algunos carteles mientras que en otros el mensaje era: " si a la libertad de Cultos, no a la igualdad de culto". Formaron parte de la movilización Franklin Ocampo, Eduardo Petrino, Alejandro Rodríguez, dirigentes de la oposición como los concejales y funcionarios poncistas, Julio Jofré, Martín Tozzeto, Zaragozo Muñoz, Charo Domeniconi, Julio Fagés. También concurrieron el gremialista José Pérez, el concejal, Carlos Estevez, y los ex jueces Eduardo Estevez y Juan Carlos Nellar.
La gobernadora Alicia Lemme se refirió ayer al proyecto de ley de libertad religiosa y dijo que "el espíritu de esta norma es generar equidad e igualdad entre las distintas religiones que conviven en San Luis". "Es un paso importante reconocer y garantizar a través de una ley la libertad religiosa", aseguró. Por otra parte observó que "la redacción del proyecto se hizo en el marco de muchas consultas y reuniones con los representantes de distintos credos, por eso no comprendo por qué salen ahora algunos planteos". "La ley establecerá equidad, libertad y terminará con la discriminación"
El pastor de la Iglesia Evangélica, Mauricio Lucero, aseguró ayer que la ley de libertad religiosa será un instrumento que pondrá fin a la discriminación a los cultos no católicos. Para el pastor evangélico esta norma representa la apertura de San Luis hacia las nuevas formas de libertad. "La Provincia siempre está a la vanguardia de las soluciones a los problemas sociales, por ejemplo acá está vigente una ley que estableció el salario mínimo ó la Ley Anticorralito", indicó Lucero. "Ahora la Provincia avanzó en un proyecto, que reiteramos es justo, y algunos sectores salen a cuestionarlo cuando en realidad a ellos no los afecta en lo más mínimo", agregó. Lucero señaló además que "una norma de estas características pondrá un punto final a las actitudes discriminatorias de las cuales somos objeto". En ese sentido advirtió que "esos hechos se repiten cada vez que concurrimos al Servicio Penitenciario u hospitales. En la penitenciaria hasta llegan a desnudarnos cuando vamos a hacer una visita a internos que profesan nuestra religión, estamos cansados de sufrir discriminación". Por otra parte el pastor sostuvo que "la ley no le quita privilegios a la Iglesia Católica, no la toca. Este proyecto de lo que sí habla es de igualdad, equidad y libertad religiosa". Lucero dijo estar sorprendido por la actitud que tomó en los últimos días monseñor Jorge Lona y consideró que "el Obispo en un primer momento se había pronunciado a favor de la ley, pero ahora cambió su posición y salió abiertamente a pronunciarse contra el proyecto tachándolo de inconstitucional y anticatólico". No obstante, afirmó no querer polemizar ni con Lona ni con cualquier otro líder religioso. "Nosotros sólo esperamos que la iniciativa se convierta efectivamente en ley, porque así tendremos garantizado el derecho de igualdad". |